Buscar este blog

miércoles, 2 de noviembre de 2011

EXPERIENCIAS DE UN CORREDOR POPULAR. MI PADRE


En este pequeño relato cuento la historia de un entusiasta del running que desde siempre ha practicado deporte, y que, como la mayoría de los niños de la década de los años 60, empezó jugando al fútbol en los equipos del colegio. Estuvo practicando este deporte durante varios años, hasta que la edad, sus tobillos y unos problemas de espalda le llevaron a visitar los traumatólogos respectivos, quienes acabaron recomendándole que evitara en medida de lo posible los deportes de contacto y de alto riesgo para su columna vertebral.

Mi padre, que de él se trata, al recibir esta noticia y para no sucumbir en el sedentarismo y los malos hábitos que este tipo de vida suele acarrear, encontró en el running una nueva forma de practicar ejercicio regularmente, y poco a poco el organismo le fue pidiendo aumentar el esfuerzo y las distancias.


Sus inicios en este mundillo del running no fueron muy atractivos, hasta que le surgió la posibilidad de colaborar con un monitor deportivo que era el encargado de organizar todas las actividades deportivas en su centro de trabajo. Empezó a correr en compañía del monitor y poco a poco se fueron añadiendo al grupo otros compañeros de trabajo a los que también les gustaba correr. 
MI PADRE CON MARTÍN FIZ Y ALGUNOS COMPAÑEROS DE TRABAJO


Al ir creciendo el número decidieron constituir un grupo de corredores populares, que quedaban para entrenar tres o cuatro veces semanales al menos durante una hora.

El proyecto tuvo una muy buena acogida, pero pronto el hecho de correr por correr solamente a algunos integrantes del grupo les empezó a resultar monótono, por lo que decidieron incorporar en sus sesiones sistemas de entrenamiento más específicos para mejorar la resistencia, utilizando principalmente el fartlek. Con la incorporación, de esta nueva forma de entrenamiento, y con el cronómetro en mano, vieron que los progresos incrementaban rápidamente.


Las expectativas se fueron incrementando y mi padre comenzó a inscribirse en carreras populares de 10 Km y alguna que otra Media Maratón que solventó no sin dificultades. Pero su espíritu de superación no se quedó ahí, y con la edad de 39 años se propuso correr la Maratón Popular de Madrid. Para esta ambiciosa empresa se tuvo que preparar con más intensidad y constancia para tener garantías de poder acabarla. Pero no sólo eso. Preocupado también por su salud comentó  a un amigo cardiólogo su proyecto, recomendándole éste hacerse una prueba de esfuerzo y un electrocardiograma para comprobar el estado de su corazón y aprender en que niveles de ritmo cardiaco era aconsejable que se moviese. Tras medio año de preparación, y a base de echarle horas y horas, todos los esfuerzos se vieron recompensados porque pudo completar los 42 km y 195 m, acabando por debajo de la barrera de las cuatro horas, lo que para él constituyó un gran éxito y cruzó la meta conmigo a su lado realmente emocionado.




 
MARATÓN POPULAR DE MADRID 1998

 
Con el paso de los años, al hacerse los correspondientes exámenes anuales, vio que sus constantes vitales habían variado mínimamente, hecho causado de manera natural por la edad y fue entonces cuando decidió comprarse un pulsómetro sencillo (Pulsómetro Polar de unos 40 €), para experimentar por sus propios medios en qué rangos trabajar. Este pulsómetro, a pesar de no poseer ni GPS ni ningún otro de los nuevos avances tecnológicos, ha resultado ser un instrumento de garantías y le ha ayudado a aprender a manejarse en unas pulsaciones determinadas, por lo que ha cumplido con su función totalmente. Hasta el punto de haberle acompañado tanto en sus entrenamientos diarios como en el resto de las carreras en las que ha participado, habiendo participado en un total de quince maratones, que ha concluido todas con éxito, así como numerosas medias maratones y carreras de diez kilómetros.


Como atleta experimentado, mi padre recomienda después de más de quince años como corredor de fondo la práctica de algún tipo de deporte o actividad física, siendo esta de fondista muy aconsejable para personas de cierta edad por la buena calidad de vida que aporta tanto física como psicológicamente. Pero eso sí, practicándolo siempre con las mayores garantías para la salud, y utilizando los recursos tecnológicos al efecto.

Espero que os haya gustado.
Un saludo.
Diego.

7 comentarios:

  1. Muy bien, Diego, excelente artículo. La verdad es que a mi me ha llegado de lleno porque yo también soy un corredor popular que hace carreras de 10 km, medio maratón y acabo de finalizar mi segundo maratón, aunque lógicamente con la mitad de la mitad de la experiencia que atesora tu padre.

    La verdad es que por lo que he podido leer en el artículo, tu padre es todo un ejemplo de afán de superación y de ganas de disfrutar del deporte. Y esto es realmente complicado y tiene mucho mérito ya que la mayoría de las personas cuando abandonan el deporte que han estado practicando durante su infancia o adolescencia dejan de practicar algún tipo de actividad física y su vida va del trabajo a casa, y de casa al trabajo convirtiéndose la mayoría de ellos en personas sedentarias.

    En cambio, tener un claro ejemplo de pasión por el deporte tan cerca, creo que tiene que ser muy positivo ya que tu padre representa una serie de valores muy importantes que pueden tener una transferencia muy positiva a la vida cotidiana de cada uno de nosotros. Me estoy refiriendo a valores tales como la constancia por perseguir una meta, el sacrificio que supone llevarlo a cabo, el esfuerzo que lleva consigo ya que la preparación de un maratón supone muchas horas de esfuerzo y sudor.

    Creo que estos valores son los que se está perdiendo en la sociedad donde vivimos ya que en la gran mayoría de los casos, conseguimos las cosas rápido, sin esfuerzo y esto hace que en muchas ocasiones infravaloremos lo que tenemos. De ahí la importancia de tener cerca a una persona con esos valores.

    Jesús.

    ResponderEliminar
  2. Buenos días.

    En Primer lugar felicitar a mi compañero Diego por este artículo, sinceramente me has emocionado con la historia de tu padre. Creo que debes estar orgulloso de él.

    Continuando con mi aportación me voy a remitir al aspecto de superación; después de diagnosticarle esos problemas de espalda no se rindió, consiguiendo reconducir su vida deportiva hacia otro camino.

    Creo que tu padre puede ser un modelo a seguir por mi, este verano me han diagnosticado una hernia discal que esta complicando mi vida deportiva, incluso mi vida cotidiana hasta el punto de replantearme si podré volver a realizar determinados deportes que me apasionaban. Estoy en un punto muerto intentando fortalecer esa musculatura, esas sesiones de fisioterapia que me permitan volver a ilusionarme con mi hobby.

    Si después de todo no consigo mejorar tendré que tomar el camino de tu padre y adaptarme a la actividad física o deporte que mi cuerpo me permita realizar.

    Un saludo.
    Alberto de la Cruz.

    ResponderEliminar
  3. ¡¡Me alegro de que os haya gustado!!

    Alberto si te sirve de consuelo, a mi padre le han operado de dos hernias discales a lo largo de su trayectoria deportiva y siempre ha salido adelante, con esfuerzo e insistencia, para poder seguir practicando footing.

    Asique no te desanimes que hay mil puertas abiertas para seguir practicando deporte.

    ResponderEliminar
  4. Lo primero dar la enhorabuena a Diego, por la gran entrada aportada al blog. Creo que cualquier persona que lea tu artículo acabará con un "buen sabor de boca" ya que es una historia muy enriquecedora.

    Tu padre es un ejemplo a seguir, es la superación y las ganas por seguir adelante personificadas. Creo que todos nos podemos sentir identificados con esta historia, ya sea porque hemos abandonado nuestra vida deportiva por una lesión o por la edad, y muchos de nosotros nos hemos rendido y no hemos buscado una alternativa a nuestro deporte.

    Con esta aportación,has conseguido que todos pensemos si queremos continuar nuestras vidas (deportivamente hablando) de la manera actual o preferimos mejorarlas.
    A mi, sinceramente, me has hecho reflexionar sobre mi situación actual.

    Un saludo compañeros.
    Natalia Díaz

    ResponderEliminar
  5. Felicidades Diego por tu artículo, interesante historia la verdad. Aunque ya sabía algo sobre ella, me han sorprendido algunas cosas que escribes en el articulo.

    Una de las cosas que me ha sorprendido son las diferentes lesiones que tenía o tiene tu padre, y como a pesar de eso, poco a poco se ha ido aficionando a un deporte el cual es muy beneficioso para la salud y que todo el mundo que no tenga problemas graves de salud o lesiones, puede realizar.

    Como bien han dicho los compañeros creo que tu padre es todo un ejemplo de superación y de como con ganas y con fuerza de voluntad, se puede llegar a realizar un deporte, disfrutar de él y en cierto modo, hacerlo un "modo de vida".

    Si lo llevo a algo personal mio, puede parecerse a lo que pasé yo tras la operación de rodilla, de la cual me recuperé bastante pronto, para volver a jugar al fútbol y lo hice, pero al mes y medio de jugar, me partí el tendón de aquiles; aún así, mi afán era recuperarme para volver a hacer deporte y jugar al fútbol que es lo que me gustaba, y ahora lo estoy empezando ha hacer otra vez. Creo que en cierto modo tiene algo de similar con la historia de tu padre.

    En definitiva, como conclusións e puede sacar que toda persona con fuerza de voluntad y ganas de tener una vida más saludable, puede superar algunos obstáculos y disfrutar mejor de la vida, de una vida más sana.

    Un saludito a todos
    Ángel Luis Santamaría

    ResponderEliminar
  6. Enhorabuena Diego, por el artículo, la verdad es que me he emocionado bastante,ya que es una historia entrañable y por supuesto un ejemplo de superación que sería interesante conocer por todos.

    No quiero repetir lo que ya me han dicho mis compañeros en los comentarios anteriores.

    Pero sobre todo darte la enhorabuena a ti por el artículo y a tu padre por su trayectoria deportiva y por todos los retos que ha conseguido cumplir.

    Un abrazo a todos Tirso Cotelo Vallejo

    ResponderEliminar
  7. Gracias Diego por tus ánimos, espero estar físicamente bien dentro de unos años, con la mitad de la forma física de tu padre me vale.

    Un Saludo. Alberto.

    ResponderEliminar