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viernes, 18 de noviembre de 2011

Experiencias de un segundo maratón, Cuidad Real.

En esta entrada quiero relatar mi experiencia en el maratón de Ciudad Real, la cual haría referencia a la temática de semi profesional, aunque no me considero como tal, ya que es mi segundo año que corro diferentes pruebas de 10 km, 21 km y maratón. Por tanto, yo me definiría como un apasionado al deporte, especialmente del running que simplemente dedica su tiempo libre a disfrutar de su deporte.

XVI MARATÓN POPULAR DE CUIDAD REAL


05: 15 a.m 30 de octubre 2011. Es la fecha y hora que marcaba en el reloj de mesa de mi dormitorio.

Por fin, el día señalado en el calendario durante meses había llegado y me disponía a asaltar un nuevo reto en estos de las carreras populares.

Se trataba del maratón de Ciudad Real, mi segundo maratón después de Madrid.

Como todos sabemos un maratón consiste en recorrer 42,195 km con la única ayuda de tus piernas. Los tiempos en los que se pueden recorrer esta distancia varían desde las 2h 3 min 38 seg del nuevo récord de Makau (derrocando, muy a mi pesar a mi gran ídolo, Haile Gebrselassie, el emperador, para muchos el mejor corredor de fondo de todos los tiempos)  en el pasado maratón de Berlín, hasta las 6 horas que muchas organizaciones dan como tiempo límite para completar un maratón.

La verdad es que la preparación de un maratón requiere en mi caso, una preparación de meses y es que no te levantas un buen día y  te dices voy a recorrer 42, 195 km y luego voy a comprar el pan… decidí correr el maratón de Ciudad Real por el mes de junio.

Me resultó increíble que no estuviera nervioso durante la semana o el día previo y es que cada carrera que realizó ya sea un 10 km o medio maratón siempre pienso que en esto no me juego nada y puedo correr libre de preocupaciones sumamente competitivas. Correr me gusta y cuando puedo ir a alguna carrera los domingos disfruto y me lo pase en grande ya sea habiendo conseguido marca personal o simplemente el mero hecho de llegar a la meta.

Pues bien, ahí estaba yo, en la línea de salida, 42,195 km por delante y  en torno a unas mil personas a mi alrededor.  


                                                      (min 0: 24 – min 1 :00)

Se oye el pistoletazo de salida y la estrategia estaba plenamente definida desde hace semanas: correr los 5 primeros kilómetros a 10 segundos por encima del ritmo objetivo, esto es, a 3’ 58’’, después ir progresando poco a poco hasta ir aumentando el ritmo progresivamente para colocarlo en torno a 3’ 50’’ al paso del primer medio maratón, y a partir de la segunda vuelta vaciarse hasta conseguir el ritmo medio de 3’ 48’’ para completar el maratón en 2h 40 min. Los geles irían entrando en los kilómetros 25, 30 y 35km.


           Foto en pleno esfuerzo perteneciente al medio maratón de Moratalaz 13 nov. 2011

Esto por supuesto es muy fácil de planificar sentado en la mesa de tu estudio, divagando sobre la estrategia a utilizar para afrontar la prueba de Filípides con ciertas garantías de éxito.

Y éste era mi plan A, un plan sumamente perfecto, pero en la vida real, en muchas ocasiones no siempre las cosas pasan como tú lo habías planificado…Y desde un principio mi plan A estaba haciendo aguas… el primer kilometro salió a 3’ 48’’ e iba realmente cómodo, el diálogo que mantenía conmigo mismo era: ”guarda, guarda, guarda, que esto es muy largo…” pero nada, ni caso, con mi estúpido optimismo llegué a pensar: ”bueno, si repito esto 41 veces más, ya está todo hecho…” y nada ahí seguí corriendo al ritmo objetivo desde el minuto 1, olvidando todo aquello  que había estado planificando desde meses.

A partir del kilometro 5, intenté enmendar el error y fui regulando el ritmo para colocarlo a 3’ 55’’ con la esperanza de que no me pasará factura en el kilometro 30, el tan temido muro.




Creo que es algo fundamental en carrera evaluar las sensaciones que te llega sobre la fatiga, el esfuerzo percibido y a partir de ahí tomar decisiones. Una de las cosas que comprendí en este maratón es que para terminar esta prueba con un buen tiempo necesitas un gran conocimiento de ti mismo, de tus posibilidades y limitaciones, y esto lógicamente sólo te lo da los años de entrenamiento.




Foto en carrera perteneciente al maratón de Madrid.

Las sensaciones desde el kilómetro 5 hasta el 25 fueron realmente positivas, disfrutaba de todo el ambiente creado por las calles y al paso de la localidad cercana a Cuidad Real, Miguelturra, un speaker te daba ánimos gritando tu nombre.

Al paso del medio maratón, mi Garmin marca 1h 22 min, 2 minutos más lento del “plan A”, pero eso no me preocupaba, en ese momento sólo puedes pensar en positivo y en apretar las tuercas para contrarrestar esos 2 minutos de más en la segunda vuelta.

A estas alturas del maratón iba relativamente cómodo aunque ya notaba signos de cansancio. Tras completar la primera vuelta, la señal era clara, ir al máximo hasta la meta, costara lo que costara y así es como intenté aumentar el ritmo hasta colocarlo por debajo del ritmo medio para ir balanceando el parcial del primer medio maratón. Así que del kilometro 21 hasta el 30, fui corriendo a un ritmo unos segundos por debajo del ritmo objetivo.

Hasta ahí todo bien ya que viendo el GPS, el ritmo medio de los 30 km fueron 3’ 50’’, estaba a dos segundos del ritmo objetivo, y fue curioso ver cómo cuando más cerca estaba de conseguirlo fue cuando todo se rompió. Ahí fue cuando entro en juego un factor inesperado, el calor.

El cambio de horario me vino como anillo al dedo la noche anterior ya que pude disfrutar de una hora más de sueño, pero ahora pasaba factura a las 12 de la mañana que en realidad eran las 13 h. con una temperatura de 24 º C, no excesiva, pero la sensación térmica era mucho mayor debido a los kilómetros recorridos.

A partir de este momento la carrera se convierte en una lucha frente a ti mismo, la calzada se queda desierta ya que muchos atletas participaban en el medio maratón. Mi forma de pensar es que un maratón es en primer lugar, una prueba frente a ti mismo y tus capacidades, no puedo concebirlo de otro modo.

Y llegó el km 30, el reloj de la calle marcaba las 11: 30 h. y sabía que en el mejor de los casos terminaría la prueba a las 12: 10 h. es decir me quedaban por delante 12 km, aproximadamente 48 minutos de esfuerzo e iba totalmente “roto”, las piernas estaban totalmente agotadas, el gel del km 25 no se digirió bien y me estaba provocando dolores en el costado derecho y para más desfachatez  el  calor se intensificó  para ser un 30 de octubre en la ciudad manchega. Ante esta perspectiva, tienes dos opciones: abandonar o continuar.

Abandonar nunca se me pasó por la cabeza, ya que pensaba en todos los meses que había estado entrenando, en todas las horas de esfuerzo que había empleado, en los días que no podía subir las escaleras, en el viaje de 250 km que me había chupado, había ido demasiado lejos para morir en la orilla y es que NO, rotundamente no, no estaba dispuesto a rendirme, tocaba apretar los dientes y seguir adelante… además es que estaba a “solo” 12 km de la meta, no entraba dentro de mis planes abandonar, me daba igual tardar 4 o 5 horas pero estaba decidido a terminar la prueba, como si tuviera que ir a la pata coja para conseguirlo...

Y entonces entra en juego otro factor clave, el psicológico, en esos momentos no puedes pensar “aún me quedan 12 km”, sino, todo lo contrario, “sólo te quedan 12 km”, es realmente alucinante lo que puede cambiar una palabra, del “aún” al “sólo”.

Además, sabía que el dolor es pasajero y el cansancio termina, pero hay algo que nunca desaparecerá y es la satisfacción de haberlo logrado.

Y es verdad, esa forma de pensar ha conseguido calar en mi forma de ser. Lo importante para mi del deporte es la transferencia a mi vida cotidiana, ya que el deporte me ha enseñado a creer en mí mismo, a ser constante en lo que hago, a pensar en que cualquier persona  puede conseguir cualquier cosa que se proponga si tiene un objetivo claramente definido y una motivación mantenida en un alto grado, ya sea en el ámbito laboral, académico o deportivo.

Y sí, algo que me sorprendió mientras recorría el último tramo del maratón fue la capacidad de esfuerzo que era capaz de soportar y en el hecho de pensar de que si soy capaz de tener esta gran capacidad de sufrimiento durante una carrera donde la mayor recompensa es el simple hecho de la satisfacción de lograr aquello que en principio es difícil, entonces, podré hacer cualquier cosa que me plantee en mi vida personal, y si no lo hago es porque me da pereza, es decir, los limites se los pone cada uno…

Con estos pensamientos recorriendo mi mente, los kilómetros iban cayendo 11, 10, 9… durante esos 48 minutos mi único objetivo se centraba en llegar a la meta e iba subiendo posiciones aunque como dije el maratón fue ante todo una competición contra mí mismo y mi capacidad de esfuerzo y tolerancia al dolor.

A partir del kilometro 40, experimente un grado de deshidratación importante y gracias a un ciclista de la organización que me iba pasando agua, logré alcanzar la baliza del kilometro 41.

Ahora sí,  esta vez sí, “sólo” quedaba un kilometro y los metros finales de la pista de atletismo, así que lo único que pensé en eso 4 minutos y 12 segundos que tardé en completar este último kilometro era en llegar a casa, dormir y no coger unas zapatillas de correr durante al menos una semana...



Por fin llegada a meta con evidentes muestras de fatiga. Me habría gustado levantar los brazos o algo así para festejar mi segundo maratón pero bastante tenía con no derrumbarme en el suelo…

La conclusión que sacó de esta experiencia es que cualquier persona puede hacer cualquier cosa que se proponga siempre que agote todas sus posibilidades y nunca se rinda con facilidad.

En una sola frase: “Piensa que sí puedes, y entonces, podrás”.



Espero que os haya gustado pese a la "brevedad del relato"…jajaja 

Un saludo a todos. Jesús. 

9 comentarios:

  1. Qué bien lo has contado! Hiciste un carrerón porque ir solo tantos kilómetros en una maratón es muy duro. Quizá para otra vez si pasas a 1:22 la media intenta mantener y no subir el ritmo. Sólo los profesionales pueden hacer la segunda mitad más rápido que la primera. En la próxima espero estar. Saludos crack

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  2. Muy buena entrada Jesús, la verdad es que nadie más que un verdadero atleta como tu podría haber relatado una buena experiencia deportiva como esta.

    Muy bueno logro y buena marca. A seguir así.

    Un saludo

    Tirso Cotelo Vallejo

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  3. ¡Gran relato Jesús!
    Eres un ejemplo a seguir por ese gran esfuerzo, constancia y capacidad de superación constante.
    Todos en muchos momentos de nuestra debemos hacer lo que tu hiciste en tu maratón, pensar en ese "solo" en de en "todavía". Por lo menos a mi me has hecho cambiar la forma de ver las cosas.

    Y también darte la enhorabuena por la buena trayectoria que llevas en todas las carreras que llevas, que creo que es bastante buena.

    Sigue así y no te desanimes porque llegarás lejos ;)

    Un saludo, Natalia

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  4. Menuda maquina Jesús!!

    Me ha gustado mucho como has llevado el hilo de tu experiencia, me he metido de lleno en tu relato.

    Me ha recordado un poco a la forma de preparación de los maratones de mi padre; un montón de kilometros previos para hacer un buen rodaje y esperar a la fecha señalada para disfrutar de la carrera, con la pequeña diferencia del control de los tiempos y el tiempo de llegada establecido.

    Hay en otro aspecto en el que coincidís, cuando entras en la "fase del muro", cuando ves que las sensaciones no son las deseadas, pensar en todo el esfuerzo realizado para llegar hasta donde estás y tratar de terminarla sin fijarse en los tiempos, únicamente bajar el ritmo, hidratarse, fijarse en alguien que lleve un ritmo parecido y tratar de disfrutar de ella.

    Solo el que ha corrido la maratón sabe lo que se le pasa por la cabeza en esos kilometros, el caso es que esa fortaleza psíquica de superación les sirve para después aplicarlo en su vida cotidiana, y hacer que se incremente su bienestar personal.

    Quizá ahora no, y puede que tarde bastantes años, pero estoy bastante seguro de que el día de mañana conoceré estas sensaciones de primera mano.

    Enhorabuena Jesús!!

    Diego C.

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  5. Felicidades por tus logros en primer lugar, aunque nadie sabe mejor que tú lo que cuesta conseguirlo.

    En mi opinión los relatos que se cuentan por experiencias vividas en primera persona son las más enriquecedoras, las más reales, las que aportan mayor pasión y veracidad en las palabras.

    He disfrutado leyendo tu entrada y me sirve para valorarte aun más como compañero en clase y sobre todo en este blog. Espero que siga trabajando a este nivel y sigas alcanzando tus metas.

    PD: ahora entiendo porque el año pasado en sistemas de entrenamiento no podía seguir tu ritmo jajaja.

    Un saludo. Alberto de la Cruz

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  6. Muchas gracias a todos por vuestras felicitaciones, de veras¡¡.

    Es cierto, Antonio que es muy complicado hacer la segunda media maratón más rápida que la primera pero creí en correr en positivo (progresando de menos a más) e intenté llevarlo hasta las últimas consecuencias... el próximo espero que lo corramos juntos.

    La verdad es que me sorprende gratamente, Natalia, que haya podido influir en tu forma de ver las cosas, si desde aquí he podido hacerlo, me alegra un montón, de verdad.

    Y sí, Diego, te animo desde aquí a correr un maratón cuando creas que es el mejor momento para ti, es una gran satisfacción personal poder cruzar la línea de meta, aunque sabes que los días siguientes vas a tener un gran número de molestias…jajaja

    Pd: Quizás, Alberto, el año pasado en sistemas de entrenamiento no podías seguir mi ritmo, pero estoy completamente seguro que si empiezas a entrenar específicamente resistencia aeróbica sería yo el que no podría seguir tu ritmo jajaaj

    Muchas gracias a todos, saludos¡¡

    Jesús.

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  7. Buenísima entrada Jesús. Me lo he pasado realmente bien leyéndola, me he sentido como cuando era niño, empezabas a leer un libro y no podías soltarlo de lo enganchado que estabas. Como apuntaba Natalia es increíble la capacidad de esfuerzo, superación, y disciplina que tienes/pones en todo, desde el running, pasando por los estudios hasta la nutrición. Enhorabuena tío, eres todo un ejemplo.

    Un abrazo

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  8. Muchas gracias Sergio por tus palabras.

    Me alegra enormemente que te haya gustado la entrada.

    Espero que algún día coincidamos en un triatlon que sé que te estás preparando para ello y dedicando mucho esfuerzo para conseguir tu meta, tú sí que eres un buen ejemplo de superación personal.

    Un saludo¡

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  9. soy livait que no se poner usuario.... JajajaEres un grande soto!!!!! Ojala algun dia pudiera acompañarte en una d tus maratones.....si las lesiones m.lo permiten claro jajajajaja ahora estoy entrenando para ponerme apunto para volver al futbol y empezando con los duatlones y aquatlones!!! Jajaja espero vernos pronto!!! un abrazo!!!
    Pd:correre la carrera dl.pueblo solo llevo entrenando.2 meses y no al 100% por el.tobillo pero como bien as dicho.todo sea por la satisfaccion d hacerlo y llegar a la meta!!

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